¡Bienvenidos a la tienda virtual de Upsala! Piezas que entrelazan tu historia personal con el mundo de la mitología y la literatura
Asclepio, el dios griego de la medicina y la curación, nació de una conexión divina peculiar. Su madre, Coronis, era una princesa mortal y una amante del dios Apolo. Sin embargo, esta historia toma un giro trágico debido a la infidelidad de Coronis.
Coronis se enamoró de Ischys mientras estaba embarazada de Apolo. Cuando Apolo descubrió su traición a través de su mensajero, un cuervo blanco, sintió una mezcla de ira y dolor. Apolo castigó a Coronis infligiéndole la muerte, pero rescató al bebé nonato de su vientre antes de que el fuego funerario consumiera a su madre.
Así, Apolo llevó al bebé a Quirón, el sabio centauro, para que lo cuidara y lo educara en las artes de la medicina. Asclepio creció como un ser excepcionalmente sabio y talentoso en el arte de curar. Se dice que incluso logró devolver la vida a los muertos, desafiando la naturaleza misma. Su habilidad para resucitar a los muertos preocupó a Hades, dios del inframundo, ya que esto afectaba el equilibrio de la vida y la muerte. Para evitar la ira de Hades y preservar la estabilidad del mundo, Zeus intervino y mató a Asclepio con un rayo.
Sin embargo, en reconocimiento a sus habilidades médicas y su servicio a la humanidad, Zeus lo elevó a la categoría de dios, permitiéndole residir en el Olimpo. Asclepio se convirtió en un dios benevolente, adorado por aquellos que buscaban curación y alivio de sus dolencias.
Los templos dedicados a Asclepio, llamados Asclepions, se establecieron como lugares de curación y santuarios donde los enfermos buscaban sueños reveladores para guiar el tratamiento de sus enfermedades. La serpiente, un símbolo de renovación y rejuvenecimiento, se asoció con Asclepio, y a menudo se le representaba con un bastón con una serpiente enrollada, el famoso caduceo, que se convirtió en un emblema duradero de la medicina.
$22.000,00
Asclepio, el dios griego de la medicina y la curación, nació de una conexión divina peculiar. Su madre, Coronis, era una princesa mortal y una amante del dios Apolo. Sin embargo, esta historia toma un giro trágico debido a la infidelidad de Coronis.
Coronis se enamoró de Ischys mientras estaba embarazada de Apolo. Cuando Apolo descubrió su traición a través de su mensajero, un cuervo blanco, sintió una mezcla de ira y dolor. Apolo castigó a Coronis infligiéndole la muerte, pero rescató al bebé nonato de su vientre antes de que el fuego funerario consumiera a su madre.
Así, Apolo llevó al bebé a Quirón, el sabio centauro, para que lo cuidara y lo educara en las artes de la medicina. Asclepio creció como un ser excepcionalmente sabio y talentoso en el arte de curar. Se dice que incluso logró devolver la vida a los muertos, desafiando la naturaleza misma. Su habilidad para resucitar a los muertos preocupó a Hades, dios del inframundo, ya que esto afectaba el equilibrio de la vida y la muerte. Para evitar la ira de Hades y preservar la estabilidad del mundo, Zeus intervino y mató a Asclepio con un rayo.
Sin embargo, en reconocimiento a sus habilidades médicas y su servicio a la humanidad, Zeus lo elevó a la categoría de dios, permitiéndole residir en el Olimpo. Asclepio se convirtió en un dios benevolente, adorado por aquellos que buscaban curación y alivio de sus dolencias.
Los templos dedicados a Asclepio, llamados Asclepions, se establecieron como lugares de curación y santuarios donde los enfermos buscaban sueños reveladores para guiar el tratamiento de sus enfermedades. La serpiente, un símbolo de renovación y rejuvenecimiento, se asoció con Asclepio, y a menudo se le representaba con un bastón con una serpiente enrollada, el famoso caduceo, que se convirtió en un emblema duradero de la medicina.