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Hera es la reina de los dioses griegos, considerada como la protectora de los matrimonios y la maternidad. Los antiguos griegos la adoraban principalmente por dos motivos: por un lado, creían que ella era capaz de estructurar y organizar a las familias, y, por el otro lado, las mujeres le realizaban ofrendas y sacrificios para ser fértiles y tener descendencia. Sin embargo, también cumplía un rol más grande en esta sociedad, ya que al ser la esposa de Zeus era vista como la protectora del Imperio y la civilización griega. Debido a investigaciones arqueológicas, se cree que el primer templo cerrado que crearon los griegos fue para Hera.
Si bien en los mitos se hace mención a su lado más vengativo, es necesario tener presente que ser la esposa de Zeus nunca fue fácil. Para empezar, su relación se da de manera forzada luego de que él abusara de ella. Ante la pérdida de su virginidad, frente a costumbres que estigmatizaban a las mujeres, no tuvo otra opción que casarse con él. Ya unidos, Zeus continuó con su vida libertina y Hera se manifestó constantemente contra esas actitudes. Esta inconformidad se puede apreciar en distintos mitos por medio de su ira y celos, en los cuales nunca se hace mención a la violencia simbólica que sufre Hera. Mientras es humillada por su esposo, Hera se mantiene firme, no se deja someter al rol de esposa y madre sumisa, y se impone como una mujer con igualdad de condiciones y derechos que el rey de los dioses griegos. Una diosa fuerte que, por este mismo rasgo, fue encasillada como una reina malvada, cruel y celosa.
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Hera es la reina de los dioses griegos, considerada como la protectora de los matrimonios y la maternidad. Los antiguos griegos la adoraban principalmente por dos motivos: por un lado, creían que ella era capaz de estructurar y organizar a las familias, y, por el otro lado, las mujeres le realizaban ofrendas y sacrificios para ser fértiles y tener descendencia. Sin embargo, también cumplía un rol más grande en esta sociedad, ya que al ser la esposa de Zeus era vista como la protectora del Imperio y la civilización griega. Debido a investigaciones arqueológicas, se cree que el primer templo cerrado que crearon los griegos fue para Hera.
Si bien en los mitos se hace mención a su lado más vengativo, es necesario tener presente que ser la esposa de Zeus nunca fue fácil. Para empezar, su relación se da de manera forzada luego de que él abusara de ella. Ante la pérdida de su virginidad, frente a costumbres que estigmatizaban a las mujeres, no tuvo otra opción que casarse con él. Ya unidos, Zeus continuó con su vida libertina y Hera se manifestó constantemente contra esas actitudes. Esta inconformidad se puede apreciar en distintos mitos por medio de su ira y celos, en los cuales nunca se hace mención a la violencia simbólica que sufre Hera. Mientras es humillada por su esposo, Hera se mantiene firme, no se deja someter al rol de esposa y madre sumisa, y se impone como una mujer con igualdad de condiciones y derechos que el rey de los dioses griegos. Una diosa fuerte que, por este mismo rasgo, fue encasillada como una reina malvada, cruel y celosa.